El método Bonny de Imaginación Guiada con Música (Guided Imagery and Music), en adelante GIM, es una forma de psicoterapia y exploración de la conciencia, centrada en la música y ofrece la oportunidad de integrar aspectos del bienestar mental, emocional, físico y espiritual, de las personas que lo reciben.
Da lugar a la evocación de imágenes como respuesta a la escucha de programas de música clásica, en un estado relajado. Durante la sesión, que es guiada por un facilitador entrenado, surgen en la persona, de forma espontánea: símbolos, recuerdos, sensaciones corporales y emociones. Se usan programas de música especialmente estructurados para estimular y mantener la dinámica que se va desprendiendo de las experiencias internas de la persona. La música, cuidadosamente seleccionada, sirve como catalizador para facilitar la verbalización, el movimiento, y la toma de conciencia que conducen hacia la sanación y el cambio. Estas travesías musicales hacia el interior promueven el auto-conocimiento, la transformación espiritual y el logro de los objetivos terapéuticos.
GIM es primordialmente practicado en la psicoterapia y en la orientación y las sesiones son conducidas por facilitadores con formación en profesiones de ayuda que son formalmente entrenados en el método Bonny. Es beneficioso para aquellos que desean explorar su ser interior y sus posibilidades de toma de conciencia y se presta para trabajar con la persona sin importar el momento de la vida en que se encuentre, de una forma natural, hacia el conocimiento personal, el desarrollo espiritual y el desenvolvimiento de la creatividad. Puede servir de inspiración a creadores y músicos que deseen profundizar su conexión con la dimensión mística y sanadora de la música, pero también es un acercamiento psicoterapéutico que puede ser usado para tratar una variedad de condiciones clínicas: adicciones, desordenes psiquiátricos, enfermedades terminales, depresión, personalidad múltiple, y consecuencias de abuso sexual y/o emocional. La música es empleada para acceder y explorar la psique humana en un marco relacionado psicológicamente con los modelos de conciencia junguiano y transpersonal.
La sesión de terapia GIM tiene una duración aproximada de una hora y media en la que la música puede ocupar desde algunos minutos, a tres cuartos de hora. En ese tiempo musical la persona en terapia, en estado relajado, relata su experiencia interna e imágenes, apoyada por un guía (terapeuta) que lo acompaña verbalmente y escribe el relato del viaje.